
En estos tiempos tan extraños que nos ha tocado vivir, donde no hay certezas y sí muchas incertidumbres, queremos recobrar una pequeña parcela de normalidad, y por ello volvemos a estar presentes en nuestros lunes, con la poesía como compañera a pesar que se podría pensar que son malos tiempos para la Lírica.
Poesía hoy más necesaria que nunca y no solo como un antídoto contra los días grises, sino también porque es capaz de provocar unas emociones que, a veces, ayudan a superar momentos difíciles, saltar barreras y a poner un poco de luz en medio de catástrofes.
La poesía siempre permanece para recordarnos que la palabra y los sentimientos que nos despierta, puede ser el lenguaje común en el que encontrarnos y celebrar la vida con el resto de personas con las que compartimos este mundo.
Y lo hacemos de la mano de un poema de Francisca Aguirre, nuestra querida poeta alicantina, Premio Nacional de Poesía, que nos incita a aprender a mirar y a hacerlo de una forma distinta y con mentalidad abierta.También tenéis el poema «Canción de las hojas» de Ramón Suárez para el alumnado-
Y en este comienzo queremos dejar patente nuestro agradecimiento a Ricard Chumillas, que durante toda la trayectoria de Dilluns Poètics nos ha deleitado con su sensibilidad y visión artística en el trabajo de maquetación de los distintos poemas, y que a partir de ahora, debido a la brutal presión que supone para los maestros y maestras el enfrentarse a la pandemia en las aulas con una exigencia de dedicación casi exclusiva, se ve en la necesidad de pasarle el testigo a nuestra compañera Galadriel, a la que damos la bienvenida
Salud. (B)ersos y abrazos.

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